Los vecinos de Montecarmelo no han dejado de luchar contra el cantón de limpieza que el Ayuntamiento de Madrid quiere construir en pleno corazón de su barrio desde que tuvieron noticia de él. Su mejor baza era determinar que en la zona hay una fosa común con los restos de 451 brigadistas internacionales, pero tras dos prospecciones arqueológicas fallidas, las esperanzas comenzaban a disiparse. Ahora, en un nuevo giro de los acontecimientos, han conseguido poner de acuerdo a seis asociaciones vecinales de los nuevos barrios del norte de Madrid para solicitar entre todas que se cambie la ubicación de la planta en la que se almacenará maquinaria de limpieza a una parcela vacía del barrio de Las Tablas, muy próxima a la ubicación original, pero alejada de edificios residenciales y colegios. Es la parcela sobre la que el Consistorio plantea construir unas cocheras para autobuses de la EMT, pero que los residentes de Montecarmelo llevan meses pidiendo para el cantón.
